top of page

¿Y QUÉ CON QUE YO SEA PASIVO?




Creo, en definitiva, que si “la Vida” fuera realmente una “escuela” como dice el dicho popular o existiera una “Universidad de la Vida”, debería ser igual la relación de las asignaturas teóricas con las prácticas, o que por lo menos las primeras realmente se evidenciaran tal cual, en las segundas, porque en serio, ¡EN SERIO! Me encantaría a veces que esto llamado “Vida” tuviera un Manual de Instrucciones, pero después recuerdo lo lindo que ha sido descubrirlo todo y que “la gracia” ha sido precisamente esa: vivir.


Estudié en un colegio cristiano-católico, apostólico y romano solo de hombres y entré en él a los siete años, desde primero de primaria. Me vió literalmente, crecer y pasar por mis años de niñez y pre-adolescencia y que a eso de los 12 o 13 años viví un gran cambio en mi, no solo por los cambios en la voz y mi cuerpo sino por la visita constante de la psicóloga “Flor” al salón, la única persona que podía suspender una clase de matemáticas solo con decir que tenía un tema importante que tratar con nosotros: una charla de educación sexual. Prácticamente todas estas “charlas” lo único que enseñaban era a contarnos la historia de las abejitas, a poner un condón y a alarmarnos del montón de “bichos” que podríamos contraer; charlas que no me sirvieron mucho y que nunca resolvieron mis preguntas.


Como se los dije en algún momento, desde que tengo uso de razón soy gay, me he identificado con lo femenino y me han gustado los hombres; y desde que era pequeño siempre idealizaba al hombre que estuviera conmigo como alguien que me generaba protección y seguridad, alguien más rudo. Una vez fui creciendo, explorando por mí mismo en esta “Universidad de la Vida”, con miles de preguntas y un mar de hormonas dentro de mí, conocí el porno: un mundo lleno de prohibiciones, tabúes y cosas que en ese momento no entendía, solo que me generaban excitación. Cada vez que veía uno de estos clips me identificaba con la figura del chico en cuatro y me excitaba con la figura de quien lo sometía, ¿cómo sucedía esto en mi cerebro? No sé, pero así era.


& así mismo como la curiosidad llevo a Alicia al país de las Maravillas, yo también sentí que lo visité, cuando comencé a descubrir y explorar mi sexualidad con el primer chico con quien tuve sexo, con quien perdí mi “virtud” y con quien recordé esa línea de Like a Virgin que dice “Feel so good Inside”. & Madonna tenía razón, mucha razón, porque fue delicioso (pero no les diré mentiras, solo luego de la cuarta vez que lo hice fue que comencé a disfrutarlo).

Un viernes en la noche, en la mitad de una conversación con los amigos de un conocido de ese entonces (2010) me preguntaron mi rol, yo dije “pasivo” y no pasaron dos segundos cuando inmediatamente se comenzaron a reír. No entendía realmente que era lo gracioso, pero hice una analogía en mi mente: pasivo = burla.


Años después de seguir dándole vueltas en la cabeza a ese recuerdo, tenía contacto con otras experiencias que me llevaban a pensar que mi rol era algo peyorativo como la letra de una canción interpretada por tres Drags participantes del popular reallity: RuPaul’s Drag Race; que al realizarla su intención era con fines de comedia pero que tenía en su trasfondo un mensaje machista y misógino que existía y era latente en la cultura gay, con frases como: “es solo un chico PERO es pasivo”, “no aprieta desde hace mucho”, “está condenado al prolapso rectal”, “¿Tienes miedo, pasivo?”, “esa marica es pasiva”, “ni necesita saliva, porque le entra hasta arriba” … y muchas otras frases que lo único que intentaban contar con su historia era como señalar y ridiculizar a un hombre por su rol sexual.


¿Pero por qué ser pasivo es un motivo de pena, señalamiento o burla? Y después de leer y reflexionar entendí que todo respondía al imaginario creado por la heteronormatividad en la sexualidad, que no solo entendía al “mundo heterosexual” sino que más tristemente permeaba a la cultura gay, pues se entiende que el “Activo” responde a la figura masculina, al hombre, lo fuerte, a dominar, al poder, al cazador y a quien “toma lo que quiere cuando quiere”; por el contrario el “Pasivo” responde a la figura femenina, a “la mujer”, lo débil, a la sumisión, al sometimiento, a la presa y a quien “lo toman cuando el otro desee”. Por eso para la cultura machista todo lo que involucre su rol, el del macho Malboro que escupe, el de penetrar, es lo bien visto y lo superior; y todo lo que involucre lo femenino, ser penetrado, es visto como algo menos, como la conquista de lo superior ante lo inferior (lo cual OBVIAMENTE me parece ridículo).


Vivimos en una cultura que está pensada para penetrar, mas no para ser penetrada, un mundo pensado como lo dije antes por millones de concepciones toxicas sobre la sexualidad y la sensualidad, y por eso en esas charlas de “Educación Sexual” solo enseñaban a poner un condón y a como meterlo, mas no a como recibirlo, ni para mí ni para las niñas, porque a ellas lo único diferente que les enseñaban era sobre la pastilla del día después (y obvio lo entiendo por el sesgo de la educación escolar rígida y fundamentalista, que está mandada a recoger hace mucho). & Esto va a sonar a una locura y a un escándalo por nuestro pensamiento conservador-religioso, y hasta loco o “ridículo”, pero me hubiera encantado haber tenido un espacio, cuando yo era un chiquibaby de 15 años, en esas charlas de “Educación Sexual” en donde me hubieran enseñado sobre los cuidados del sexo anal, sobre la dilatación, como asearme, como hacerme un enema, como lubricarme, como aprender a conocer mi cuerpo o simplemente como entender mi sexualidad sin pena, sin miedo y con seguridad, y así haberme podido ahorrar taaaaantas cosas que a los pasivos nos toca aprender solos por nuestra cuenta.


Un estudio de la Universidad de Standford en Estados Unidos sobre la dinámica de los roles en los hombres gays arrojó que el 75% de la comunidad gay es Versátil (y aquí entran todos los matices de versátil más pasivo o versátil más activo, etc) y que solo un 25 % de la población gay se distribuye en los extremos radicales de rol. & en estos porcentajes entran los activos machos y masculinos, como los activos más femeninos, al igual que los pasivos masculinos y los pasivos femeninos, los versátiles masculinos y versátiles femeninos. ¡LIBERÉMONOS! de estos imaginarios tan ridículos, entendamos que esto no es una guerra de “activos vs pasivos”, ni es una competencia, ni una jerarquía, que nadie es más ni menos que nadie, ambos nos necesitamos, que somos un complemento para pasar rico y disfrutar de la deliciosa experiencia que es el sexo.


& a ti, hombre gay pasivo que estás leyendo esto, seas masculino, femenino, te depiles o no, quiero decirte que sos importante, que sos un valiente al asumir tu cuerpo y tu sexualidad en un mundo que no te explica cómo hacerlo. Te quiero decir que no tengas miedo, que si alguna vez tienes una experiencia sexual con un activo que te hace sentir mal por algo que llega a pasar durante el sexo, déjalo ir muy lejos porque es un patán, porque este rol se descubre contigo mismo en la intimidad y con alguien que te de seguridad, no que te señala. También te quiero decir que no mas vergüenza, ni pena, no más #BottomShames, a asumirnos como somos y te doy la bienvenida al #PowerBottomTeam; porque mi rol “no es tu chiste” y porque ¡NO TENGO PORQUE SENTIR VERGÜENZA DE LAS MANERAS EN LAS QUE YO EXPERIMENTO PLACER!



P.D: Antes de dormir ayúdame con esta oración

“…Y que cada vez haya más Activos”, amén.


En el nombre del padre, del hijo y un Besito bebés ♡.

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

¿QUIERES HACER PARTE DE BTTM?

  • Black Instagram Icon
  • Black Twitter Icon
  • Negro del icono de Spotify
  • Black Pinterest Icon
  • Black YouTube Icon
bottom of page