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VOTOS DE AMOR ♡ | De: Mi , Para: Mi.


Algo que aprendí hace mucho tiempo, es que no debía juzgar a las demás personas por cómo eran, pues cada uno estaba haciendo lo mejor con lo que tenía, bajo sus posibilidades de conciencia. Y no quiero decir con esto que haya una escala o una jerarquía de conciencia y que los que tienen más son mejores de los que aún no han despertado, no. Aquí no hay mejores o peores, sino momentos diferentes y como son diferentes, ninguno se puede comparar con otro.


También entendí que nadie sabe lo de nadie y que la vida de todos, de TODOS es difícil, que la vida de nadie es fácil por más que así se vea, nadie sabe cuántas tormentas ha tenido que pasar cada persona para llegar a donde está. Que el concepto de “felicidad” para todos es diferente y que cada uno lo define.


& sobre todo he aprendido que esta marcha, este camino es más rico si lo vivimos en compañía de alguien, de muchos, de nuestra familia, de nuestras amigas, de nuestro amor y sobre todo (e indispensablemente) si la recorremos de la mano de la relación más importante y más compleja de construir, pero la que más vale la pena: con nosotros mismos, con lo que somos.


Entendí además que esta relación, la que hacemos con nosotros, es de donde nacen y se crean todas y cada una de las relaciones que hacemos con el mundo y con los demás. Nos enfrascamos en señalar y juzgar al otro sin entender antes que todo lo que hay afuera, el otro, es un espejo de lo que también soy: de mis deseos, de mis estándares, de cosas que aún no he solucionado ni sanado en mí. Que el otro no tiene nunca la culpa de nada, que todo siempre se va a tratar uno mismo. Porque nadie puede reconocer afuera lo que antes ya no conoce adentro. Todos somos un espejo de todos.


Y pude entender todo lo anterior y aprenderlo solo en relación con alguien mas, porque si de amor alguien quiere aprender la única manera es viviendolo, con alguien más, que al final del cuento y por la madurez, los dejas de ver como quienes "te rompieron el corazón" y te permites verlos como los grandes maestros que son y que llegaron a ti (porque tu mismo los pediste) en distintos momentos de tu vida, en mi casa desde hace 10 años.


Creo profundamente en el amor, y en que nadie nos da lo que nosotros no nos damos. En este momento de mi vida estoy soltero, pero aunque dispuesto a que llegue ese hombre ya abandone ese afán incansable por estar con alguien por estar. Una cosa es buscar una relación por compañía y otra buscar una relación por conciencia. La primera es por llenar un vacío o sentir “un bulto al lado” todo porque no se sabe que se quiere. La segunda es cuando uno se conoce, sabe para qué está y para que no está, sabe lo q tiene para dar y como quiere que lo traten. Y es en esta última parte, de cómo queremos que nos traten o de darnos nuestro lugar donde tenemos una responsabilidad enorme, pues es muy difícil que alguien sepa tratarnos si nosotros no sabemos cómo tratarnos a nosotros mismos. Es decir: los demás aprenden a tratarnos como ven que nosotros nos tratamos.


Creo profundamente en el amor, creo profundamente en las relaciones sanas y duraderas, en los noviazgos lindos y sinceros, en los hombres buenos, fieles, leales y llenos de amor en sus corazones grandes, porque el tamaño SI importa. Me quiero casar, quiero tener un hogar, voy a tener un esposo maravilloso y un matrimonio lleno de todo en lo que creo. A él, cuando llegue y cuando sea el momento, lo miraré a los ojos y le diré “Si”. Él me leerá sus votos de amor y yo los míos… pero antes de que todo esto suceda, yo tendré que decirme “SI” a mí mismo, con todo lo que implica ser yo, con todos mis matices, con todo lo bonito y con todo lo “no tan bonito”, con todo lo que soy.


Así que hoy, frente a ti que me lees, me diré los votos de amor que escribí hace un rato y que me debía, los votos de amor para mí.

♡ Camilo ♡

Prometo hacerte feliz. Prometo mirarte siempre con dulzura y amor. Prometo tratarte siempre con ternura. Prometo desearte y alentarte a que expandas todo lo que eres. Prometo aceptar tu cuerpo tal cual es. Prometo mirarte todos los días y no cansarme de ver lo hermoso que eres siendo tú mismo. Prometo decirte cada mañana lo guapo que me pareces cuando te mires al espejo. Prometo que serás mi consentido siempre. Prometo ayudarte a amar la vida y a tener la paciencia que el amor requiere. Prometo vivir en la calidez de nuestro corazón que siempre será mi hogar.

Prometo darte tu lugar siempre y no aceptar menos de lo que mereces. Prometo no aceptar un amor a medias o un amor malsano. Prometo recordarte siempre lo que mereces. Prometo ser fiel y leal a lo que crees, eres y sueñas. Prometo tenerte paciencia y no presionarte para que vayas al ritmo de otros. Prometo no forzarte a ser nada que tú no eres ni a compararte con otros cuerpos, tiempos o estilos de vida. Prometo entenderte y abrazarte cómo eres.

Prometo hacerte reír y hacer que se ilumine tu rostro todos los días. Prometo que bailemos y cantemos juntos por lo menos una vez en las mañanas. Prometo no callarte ni silenciarte y siempre honrar lo que sientes en voz alta. Prometo hacer lo que sientas en el corazón siempre y creer en tus causas. Prometo mantenerme siempre a tu lado. Prometo estar siempre orgulloso de ti por el gran hombre que te conviertes día a día frente a mis ojos. Prometo valorarte. Prometo valorar lo que eres, lo que haces, lo que piensas y lo que dices. Prometo respetarte siempre. Prometo ser tu equipo y ponerme la camiseta para estar en esto juntos. Prometo darte seguridad y darte calma cuando más angustiado te encuentres. Prometo consentirte y apapacharte todos los días.

Prometo darte atención y estar pendiente de ti en cada momento y a cada segundo. Prometo protegerte de que te hagan daño y cuidarte cuando estés mal o con el corazón arrugadito. Prometo sanar tus heridas, las del alma y las del ego. Prometo permitirte volar y permitirte ser siempre. Prometo permitirte ser libre. Prometo decirte la verdad. Prometo cultivarte y cuidarte para que todos los días florezcas. Prometo escucharte cuando necesites decirme algo. Prometo serte sincero siempre con todo lo que piense y sienta. Prometo buscarte cuando sienta que te pierdes. Prometo nunca abandonarte ni irme de tu lado. Prometo nunca olvidar que este es un amor para toda la vida y que no importa qué nos pueda separar, siempre estaré ahí firme contigo. Prometo acompañarte en este camino de la mano. Prometo amarte, aceptarte y aprobarte cómo eres, siempre. Prometo amarte por toda la vida...

ACEPTOOO!!!!! ♡ ♡ ♡

& esto me lo digo hoy, a mí mismo, porque si queremos amor, tenemos que dárnoslo a nosotros primero y decirnos “SI”, mil veces.


Gracias por leerme y ser testigo de esta declaración de amor. Quiero preguntarte chiqui:


¿Qué te prometerías (y cumplirías) a ti mismo, para toda la vida? :) ♡



Gracias por compartirlo.


Mil Besos para ti ♡.

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