EL MAN QUE ME ESTÁ SABOTEANDO: LALO, EGO & AUTOSABOTEO.
“Means Girls” es sin duda un clásico de la cultura pop norteamericana. Cada 3 de octubre espero a que le otorguen, a tremenda obra adolescente, el título de “patrimonio cultural inmaterial de la humanidad teenager y los chick flicks”.
Hay una escena puntual que hoy quiero recordar y que de hecho sé que ustedes hicieron click con ella al ver el banner de este post. Y es esa en la que Regina George, corre a su habitación sedienta de venganza luego de darse cuenta lo que estaba haciendo Cady con ella y las gainner-bars. Tijeras, pegastic, plumón, foto y abrir la última página del burn book, escribiendo con ira e intenso dolor…. “This girl is the nastiest skank bitch i´ve ever met. Do not trust her. She is a flugly slut”. En ese momento todos pensamos que obvio iba a pegar la foto de Cady, pero no. Pegó su foto, se estaba “autosaboteando” para ser la víctima y darle la lección a la pelirroja.
Eso que hizo Regina, lo he hecho muchas veces conmigo mismo. Me arruino, me saboteo, me pongo zancadilla, me empujo a mí mismo siempre que siento que todo está “demasiado bien” para ser real. O más que para ser real, todo está “demasiado bien” para ser mío. Era algo en lo que caía, y que en algunas ocasiones aun caigo, solo que antes era algo completamente inconsciente y tácito. Ya, luego de un proceso personal en el que estoy, de desacomodarme de lo que creía cómodo, Lo detecto. En ocasiones, logro evitar autosabotearme, en otras oportunidades mi ego se sale con la suya.
El autosabotaje es lo que el ego hace cuando siente miedo o se siente amenazado, cuando siente que vas a sufrir o simplemente siente que no es MERECEDOR de lo que está ocurriendo en tu vida. El ego es mucho más grande que lo que nos enseñan que es: una parte de nosotros que solo es asociada a la soberbia. El ego es ese personaje interno que se creó desde que somos chiquitos. Es quien con las creencias que vamos tomando del mundo exterior ha creado un archivo gigante, dividido por carpetas dependiendo del momento que vivamos para protegernos de todo aquello que no esté contemplado en ese archivo (así me lo explicó mi coach @gatishaoficial). Como lo que hacían alegría, tristeza, furia, miedo y desagrado en la cabeza de Raily en “Intensamente” hundiendo los botones cada vez que ella hacia algo. Así es el ego en nuestra cabeza.
Es decir: cuando de chiquitos metimos la mano en agua caliente y nos quemamos, se creó un archivo en nuestra mente que dice “el agua hirviendo quema”. Luego de ese momento siempre que vemos el agua hirviendo sabemos que no podemos meter la mano allí, y recordamos eso que nos ocurrió antes: recordamos la quemadura y el dolor de estar quemados.
Eso que ocurre con el ejemplo del agua hirviendo, ocurre con todoooo lo que pensamos del mundo y los sentimientos con los que alguna vez, nuestro ego, asoció esos acontecimientos y los dejó guardados en nosotros.
Al principio, cuando comencé este proceso de ser consiente de mí, de lo que sentía, de lo que me sucedía y de poder detectar cuando me autosaboteaba, fue primero poder reconocer en mí cuando hablaba mi ego y cuando hablaba mi alma. Recuerdo que el primer ejercicio que me puso Gatisha, mi coach, fue dibujar como me imaginaba a mi ego y ponerle un nombre, algo que lo definiera y poderlo llamar así, con nombre propio, reconociendo que en esos momentos que él hablara, no era realmente yo, eran todas mis creencias ancladas hablando por mí, mas no yo mismo en mi ser. Le puse LALO, “la loca”.
Y se los describiré rápidamente. Lalo es absolutamente dramático y extra. A lalo le gusta sentirse víctima de las cosas y no asumir las responsabilidades de sus actos. Lalo es supremamente manipulador, demandante y empeliculado. A lalo le gusta que le rindan pleitesía y es un attention whore nivel Dios. Lalo es ultra celoso y no concibe que la gente que quiere le quite los ojos de encima, no permite que otros se roben su foco en la vida de ellos. Lalo siempre tiene que sentir que es el centro del universo para la gente que ama. A lalo le gusta que le expresen el amor como él lo haría. Lalo es posesivo y territorial con las personas, cree que le pertenecen. Cuando lalo tiene rabia, miedo o se siente amenazado saca su sombra, su fría sombra para provocar la fría sombra de quienes lo rodean y llevarlos al límite. Cuando una persona no le sirve a Lalo porque no es como él quiere que sea: la desecha, la aleja, la silencia, la censura... Lalo no soy yo, pero si hace parte de mí.
Y este es él, quien me ha saboteado:
Hacer el ejercicio de ilustrarlo y nombrarlo hace que pueda distinguir en mi mente cuando habla él. Muchas veces sé que no es mi alma la que está hablando, es solo Lalo haciendo una pataleta o autosaboteandome. Porque eso si que le encanta hacer: autosabotearme.
Profesionalmente me autosaboteaba haciéndome sentir que “no me merecía ser exitoso, que era poco talentoso, que no tenía magia y que cualquiera hace lo que yo hago“ Y con los hombres, cuando un chico me estaba echando los perros, me autosaboteaba haciéndome creer que “ yo era alguien sin nada especial, qué quien se fijaría en alguien como yo?, que no soy un hombre interesante, que hay millones de hombres más hermosos que yo físicamente, que soy feo o peor, quien se fijaría en un hombre femenino como yo? Si a los hombres no le gustan las plumas”.
Lo pongo todo en comillas niños porque yo sé que eso no es real, que no es verdad. Sé que eso no lo pienso yo, eso lo piensa Lalo, porque en algún momento de mi vida yo asumí esas cosas como verdades. Ahora no, pero antes si llegué a sentirlas como ciertas y por eso Lalo, siempre que siente que algo externo hace click con alguna de esas creencias limitantes, intenta sabotearme para “protegerme” de eso que se avecina: el sufrimiento y el dolor.
Vemos como nos va pasando la vida por los ojos, echando culpas a fuera, culpando a todo el mundo, sin saber que los únicos culpables de lo que nos ocurre somos nosotros mismos. Que como Regina George, tenemos en nuestra cabeza un Burn Book, con millones de páginas que dicen cosas feas de nosotros y con nuestro rostro en cada una de ellas. Culpamos a los demás para que el ego se sienta mejor, para que Lalo sienta que él está en lo correcto y que el resto del mundo, los 7.550 millones de seres humanos son los culpables de todo lo que nos sucede y no es así. Somos nosotros y nuestro ego apoderado los que hacen que nos sucedan esas cosas. Solo somos nosotros lo propios culpables de nuestros autosabotajes, pero también somos nosotros la solución.
Domar el ego es un trabajo diario, de cada segundo, de conciencia y de mucha atención. Para que cada vez hablemos más nosotros desde lo que somos, desde nuestra esencia, desde nuestro centro y nuestro propósito y cada vez menos nuestros miedos y limitaciones.
La semana pasada les pregunté por twitter que me contaran en qué momentos ustedes reconocen o han reconocido que se sabotean. Aquí algunas de sus respuestas:
@Stibxn : “When hago chistes sobre mi forma de ser.”
@Mrdenim : “Cuando comienzo a pensar en por qué se podría fijar la gente en mí y me atacan de golpe todas mis inseguridades”.
@JoJoconJota : “Cuando me incitan la más mínima muestra de cariño o interés! Me paniqueo y pienso "que le puede atraer de mi? Si yo no tengo metas ni planes en la vida" Entonces dejo de responderle los mensajes, lo dejo en visto, nunca tengo tiempo para ningún plan! Y así on repeat!”
@EstadoAlternado : “Siendo terriblemente perezoso”.
@MomentoDantesco : “Constantemente pienso que no soy lo suficientemente bueno en nada, y en sí ni como ser humano y por eso sería mejor dejar de existir”.
@Paco_Enrast : “Cada que conozco a una persona agradable y aplico el ghosting, cuando todo va bien y hay una química increíble para evitar encariñarme”.
@CaptGeorge : “Todos los días; vivo encerrado en mi cuarto por culpa de inseguridades, nervios y ansiedad social que, literal, no me dejan vivir como debería”.
@VidCRuiz : “Siempre, todos los días, y creo q comenzó cuando de adolescente me molestaban por mi condición entonces decidí burlarme de mi mismo”.
@Santiamen_ : “Con todo lo que intento hacer, es muy difícil iniciar algo nuevo para mí y sentirme seguro de que lo estoy haciendo bien. Siempre me siento inseguro haciendo cosas que no conozco y muchas veces me digo que no las voy a poder hacer, o que no sirvo para eso”.
Ya dimos el primer paso que es DETECTAR que lo detona y como actuamos. Ahora: ¿qué harán con ello? ¿Seguirán viendo como uds mismos se arrebatan la posibilidad de vivir plenos y felices? ¿De lograr lo que quieren? ¿Sabes cuándo habla tu ego y cuando tu alma? ¿Hasta cuándo vas a seguir viviendo desde el miedo bebé? ¿Sigues viviendo en piloto automático o vas a empezar a vivir consiente de ti? ¿Cuándo vas a dejar de vivir en modo avión para empezar a vivir desde lo que tu corazón vibra?
Todo eso, solo lo decides tu. Elige, elige, elige…
Muchos besitos para ti <3
