8 DE MARZO | NOW LETS GET IN FORMATION

Todos cuando somos niños tomamos del entorno del entretenimiento infantil distintos referentes. Lola Bunny, Penelope Glamour, Ariel de La Sirenita, Megara de Hercules, Sailor Venus, Tomb Rider, La Mujer Maravilla y Miss Increible fueron algunas de esas figuras a seguir para mí, personajes con los que me identificaba (y aún lo hago). Recuerdo hoy una de las líneas que más me aprendí de esta última super heroína, Miss Increible, quien durante el intro de la película dice: “Estoy en mi mejor forma, voy al paso de los más grandes. Chicas piensen ¿los hombres van a salvar el mundo? Yo no creo…. Yo no creo.”
Todas ellas fuertes, valientes, decididas, independientes, que aparecían en espacios donde no era común ver figuras femeninas: los deportes, las carreras de autos, la exploración, el sarcasmo, la aventura, los riesgos y batallas contra el mal. Y aunque reproduciendo estereotipos de género todas hablaban de ser mujer en otros contextos, y así fuera aun vestidas de rosado fue gracias a personajes como La Mujer Maravilla y Tomb Rider que aprendí a “pelear como niña”.
Los 90’s, una década coyuntural significativa para muchos de los avances que tenemos hoy y uno de los más importantes, además de lo tecnológico, es el eco cultural que cada vez más tiene el feminismo. Finales de los 90’s y principios del 2000 cuando bell hook, una escritora y activista feminista publicaba su libro “El Feminismo es para todo el mundo” en donde expone de una manera clara y fácil de entender, la mirada feminista desde la política, el hogar, el cuerpo, la economía, la academia, la belleza, etc, dejando dentro de sus muchos mensajes, uno en especial que me parece importante resaltar hoy: “Antes de que las mujeres pudiéramos cambiar el patriarcado, teníamos que cambiarnos a nosotras mismas, teníamos que tomar conciencia de nuestros filtros machistas”.
Quien iba a creer que alguien podría entrar en el feminismo por una canción de r&b. Escuché **Flawless por primera vez en el 2013, una de mis canciones favoritas no solo del álbum sino de Beyoncé. Fue gracias a esta canción que supe de Chiamamanda Ngozi Adichie y quien en el minuto 1:25, la canción hace una mezcla con su discurso de TED 2013 titulado “We sould be Feminist” en donde exponía algunas cosas como que se les enseña a las niñas a ser exitosas pero no tan exitosas y a que a las niñas se les enseña a aspirar al matrimonio pero que a los niños no y muchísimas más cosas valiosísimas en su ponencia. Concluye diciendo:
“FEMINIST: the person who believes in the social, political, and economic equality of the sexes”
Chiamamanda y Beyoncé me llevaron a ser feminista. Dos mujeres grandiosas en dos mundos diferentes que convergieron, entre muchas cosas, en algo más importante: alzar su voz para decir no más y hacerlo desde lo que cada una sabe hacer. Ellas fueron quienes me enseñaron a que todo eso que en algún momento pensé tenía una definición, que todo eso en lo que creía tenía un nombre, un nombre que inicialmente me habían enseñado como “mala palabra”, pero que de mala no tenía nada. Feminismo.
La semilla de todas las desigualdades de género se encuentra en la cultura occidental heredada, cimentada y permeada sobre los ideales católicos-cristianos, así creamos o no en Jesús nos vemos afectados por esto. La idea de la mujer como causante de todos los males del hombre radica en las ideas de ideologías religiosas y cada avance social que dan las mujeres en sus derechos es una bofetada a los imaginarios religiosos instaurados en la cultura, diciendo: “Nosotras podemos decidir cómo queremos ser”.
Desde siempre las mujeres se han levantado en forma de protesta y han luchado por hacerse reconocer ante la opresión, pero silenciadas, esos gritos se escuchaban poco. La época, la absolutés del poder hegemónico y los medios de comunicación solo estaban al mando del machismo. Hoy con internet, democrático e incluyente, le dio ese gran poder de difundir el pensamiento y alzar la voz.
Antes que Chiamamanda y bell, estuvieron miles de pensadoras y activistas feministas que lucharon por ese reconocimiento. Olimpia de Gouges, Simone de Beauvoir, Betty Friedan, antioqueñas como Soledad Acosta de Samper o Debora Arango y todas aquellas mujeres del movimiento obrero, muchas de ellas sufragistas, quienes pagaron con su vida ese 8 de marzo solo por hacer valer sus derechos y decir “no más” a la desigualdad.
Estamos en una época efervescente niñas, una época de liberaciones femeninas, que no se hubiesen podido gestar sin todas esas “locas, marimachos, feminazis, brujas o p*tas” que antes de ustedes estuvieron gritando y luchando, para que tengan los privilegios que tienen hoy en un mundo que no fue pensado para las mujeres. Gracias a ellas hoy ustedes pueden estudiar cualquier profesión, pueden trabajar en cualquier espacio, pueden votar, pueden elegir si ser madres o no, pueden abortar, pueden elegir que ropa usar, etc.
Falta muchísimo más, legitimar lo que dice la ley en la cultura, el acoso callejero, el feminicidio, la liberación de los cuerpos femeninos, etc y por eso hoy 8 de marzo no es un día para “celebrar que Dios las hizo delicadas, hermosas y buenas madres”, hoy es un día para conmemorar a quienes han luchado por los derechos de las mujeres, para recordar que hoy nos sumamos para resolver los problemas y apoyarnos por un mundo más equitativo y justo.
Hemos vivido en un mundo en donde los hombres han definido todo lo que es “ser y debe ser una mujer”. Así que sigan haciendo lo que aman hacer, sigan siendo fieles a lo que ustedes creen y son, sigan jugando futbol, sigan poniéndose falda, sigan haciendo crossfit, sigan maquillándose, sigan levantando pesas, sigan bailando, sigan usando azul y usando rosado, y todos los colores que quieran, de la manera y la forma que quieran, sigan definiendo ustedes como mujeres lo que es ser mujer, porque lo femenino tiene mil maneras de ser. Crecí rodeado en mi familia de unas mujeres grandiosas, fuertes, valientes, apasionadas y berracas que me mostraron todos los matices que tiene lo femenino. Sigan siendo INCREIBLES.
Mujeres, ustedes me inspiran, ustedes nos inspiran, porque sé que como yo muchos hombres independiente de nuestra sexualidad las apoyamos y valoramos. Las admiro profundamente y quiero que sepan que me levanto diariamente a estar firme con ustedes en esta lucha que tambien es mía. también es mía.